Muro del Recuerdo pone fin a controversia en Sudáfrica (por ahora)

Muro del Recuerdo en el monumento Voortrekker de Pretoria, inaugurado el 25 de octubre de 2009

Muro del Recuerdo en el monumento Voortrekker de Pretoria, inaugurado el 25 de octubre de 2009

El pasado 25 de octubre se inauguró el Muro del Recuerdo en el monumento Voortrekker de Pretoria, dedicado a los soldados de la SADF caídos entre 1961 y 1994, la mayoría en Angola y Namibia. Fue erigido con donaciones privadas luego de que fracasaran las gestiones de los familiares de los caídos para convencer al administrador del Freedom Park, Dr Mongane Wally Serote, de colocar los nombres en ese lugar.  Serote se negó alegando que no eran «luchadores por la libertad», como mencioné en un post sobre el tema.

Sin embargo, en el Freedom Park están los inscritos los nombres de 2,016 cubanos muertos en la Guerra de Angola, muchos de ellos a manos del ejército sudafricano. Los nombres les fueron entregados a Serote en el 2006 por la entonces embajadora de Cuba, Esther Armenteros. La cifra oficial de muertos cubanos en Angola fue de 2077. Llama la atención que no se hayan incluido los nombres de 61 de ellos.

La ceremonia del 25 de octubre en Voortrekker, solemne y sobria, cierra de momento la polémica, aunque no las heridas:

Noten en el video la presencia de varios generales sudafricanos además de veteranos negros y sus familias. El estereotipo de que el ejército sudafricano estaba formado por «racistas» -referencia que se usa aún en la prensa oficialistas cubana- equivale a la representación de los soldados cubanos en Angola como «comunistas».

La noticia de la inauguración del nuevo monumento de las SADF pasó prácticamente desapercibida; pocos medios se hicieron eco de ella en Sudáfrica. Me enteré revisando sitios de veteranos sudafricanos.

En cambio, es fácil encontrar en Internet una noticia mucho más divulgada, de algo que sucedió 4 días después: la visita de Aleida y Camilo Guevara, hijos del Che, a Freedom Park, donde depositaron una ofrenda floral para honrar a los cubanos caídos en Angola.

A mí esta historia me deja con muy mal sabor. ¿Cómo nos sentiríamos en nuestro país si un gobierno post castrista decide que nuestros muertos en Angola no deben ser honrados porque eran representantes de la ideología comunista y en su lugar decide homenajear a sus antiguos enemigos?

¿Cómo se sentirán las madres sudafricanas pensando que se prefiere rendir tributo a quienes apretaron el gatillo contra sus hijos?

Cubanos y sudafricanos fueron a la guerra cumpliendo las órdenes del gobierno de turno, representado a sus estados.  La mayoría de los sudafricanos  no tenía otra opción -un intento de escapar del reclutamiento podía costar hasta 6 años de cárcel. La mayoría de los cubanos, tampoco: negarse a ir equivalía a cárcel para los militares y al rechazo social para los civiles.

El acto de los Guevara en Sudáfrica resalta la hipocresía con que el gobierno cubano maneja el tema de sus veteranos de guerra. Los muertos reciben ofrendas florales en Sudáfrica, y en La Habana cuando pasa un dignatorio africano; los cientos de miles de sobrevivientes no tienen ni un Día del Veterano o del Internacionalista, ni una pensión decente, ni un privilegio mínimo.